Con el legado de acostarse con miles de chicas de Gary Beadle y el apetito insaciable de Charlotte Crosby por los nabos, nuestros 'geordies' favoritos han puesto su gran experiencia, junto con la satisfacción de todos en mente, para crear su propia línea de juguetes sexuales.
Trabajando en equipo con la empresa de juguetes para adultos KNKY, la gama de la pareja enloquecida con el sexo cuenta con un elemento del primer mundo de calefacción para 'aumentar tu experiencia', e incluye tres dispositivos femeninos, tres masculinos, y esperar a que... uno sea compartible.
Como si eso no es suficiente para poner las ventas por las nubes, los juguetes también pueden ser controlados a través de una aplicación móvil, lo que te permite controlar tu propio dispositivo, así como el de otras personas dentro de la red KNKY... desde cualquier lugar del mundo.
¿Aterrador o tentador? Todo lo que podemos decir, señores, es que a partir de ahora 'Gazzearse' nunca significará lo mismo otra vez.
Antes de entusiasmarnos demasiado con el must-have de las Navidades de este año, hay una pega — la puesta en marcha depende de una inversión inicial de 100.000 dólares a través del financiamiento público.
Si estás ansioso por ver estos pequeños dispositivos vibradores en las tiendas, o simplemente quieres saber un poco más acerca de ellos, diríjete a indiegogo.com
Trabajando en equipo con la empresa de juguetes para adultos KNKY, la gama de la pareja enloquecida con el sexo cuenta con un elemento del primer mundo de calefacción para 'aumentar tu experiencia', e incluye tres dispositivos femeninos, tres masculinos, y esperar a que... uno sea compartible.
Como si eso no es suficiente para poner las ventas por las nubes, los juguetes también pueden ser controlados a través de una aplicación móvil, lo que te permite controlar tu propio dispositivo, así como el de otras personas dentro de la red KNKY... desde cualquier lugar del mundo.
¿Aterrador o tentador? Todo lo que podemos decir, señores, es que a partir de ahora 'Gazzearse' nunca significará lo mismo otra vez.
Antes de entusiasmarnos demasiado con el must-have de las Navidades de este año, hay una pega — la puesta en marcha depende de una inversión inicial de 100.000 dólares a través del financiamiento público.
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